Inteligencias: emocionales y artificiales, por Movimiento por la Paz

Cuando empezó el proyecto parecía un camino largo, pero ahora nos encontramos terminando una de nuestras últimas formaciones, esta vez en la localidad de Pulgar, un pueblo de 1491 habitantes ubicado en los Montes de Toledo.

La formación una vez más vuelve a ser un éxito, empezamos con un grupo de 10 participantes, de los/as cuales solo terminan 9, por un buen motivo, uno de los participantes encuentra empleo durante la formación.

Un grupo en el que el alumnado no se conoce, con distintas situaciones personales, pero que poco a poco empieza a crear un vínculo social; generando así un buen clima de confianza, muestra del cual ha sido la creación del grupo de WhatsApp, en el que intercambian conversaciones sobre los contenidos una vez terminada la clase.

Entre los/as participantes nos encontramos con una persona que lleva muy poco tiempo en la localidad, con una enfermedad que impide realizar su vida con normalidad, convirtiéndose también en un problema para su integración social, esta persona se convierte en un ejemplo de superación en el proyecto Competencias Digitales Para Crecer. Llegó a reducir su medicación para poder seguir con la mayor normalidad posible el ritmo de las clases, integrándose con el alumnado y pidiendo ayuda siempre que lo necesitaba, siendo consciente de su situación de brecha digital, pero paso a paso va conociendo el funcionamiento de los dispositivos digitales y realizando distintas acciones que anteriormente consideraba imposibles.

Una de las inquietudes del grupo durante el curso es conocer hasta donde va a llegar la evolución tecnológica, debido a la publicación de diversas noticias relacionadas con la irrupción de las Inteligencias Artificiales, las cuales suponen un gran debate a nivel global y apuntan al final de la era de los dispositivos digitales o al menos, tal y como los conocemos. Coincidiendo también con la presentación de Humane, un nuevo dispositivo que parece ser el sucesor de los smartphones, ya que grandes empresas tecnológicas han invertido en su desarrollo.

Estas inteligencias artificiales son programas que se encuentran en continuo aprendizaje, nutriéndose de todo tipo de archivos, informaciones, imágenes… que se encuentran en la red. Con estas inteligencias artificiales se pueden realizar tareas digitales en unos pocos segundos, que supondrían horas de trabajo e investigación si las realizase personal humano. Desde generar una imagen inexistente partiendo de una simple frase, hasta modificar fotografías reales, escribir el resumen de una novela o traducir tu voz de manera automática en un vídeo a otro idioma.

A simple vista parece una evolución natural a los buscadores de internet, los cuales desde hace años ya implementan funciones inteligentes en aplicaciones como Google Leens o Quickdraw. Sin embargo, está suponiendo la difusión de noticias escandalosas, por ejemplo, durante la formación en Pulgar hablamos de las fotos generadas en inteligencias artificiales de personas relevantes de la sociedad, como políticos, actores…

Se genera una situación que favorece la divulgación de fake news, falsas noticias o propaganda dirigidas a la sociedad. Por ejemplo, si le proponemos a Chat GPT, una de estas inteligencias artificiales, que nos escriba una valoración positiva desde el punto de vista del alumnado de la formación en Pulgar, el resultado es este:

“Recientemente, tuve la oportunidad de participar en un curso de informática organizado en Pulgar, y mi experiencia fue realmente excepcional. El curso fue diseñado de manera inteligente para satisfacer las necesidades y expectativas de los residentes locales, brindando un valioso conjunto de habilidades en el campo de la informática.”

Llega a ser inquietante la manera en la que se generan estos textos, dotándolos de carácter y personalidad, dejando así en evidencia la dificultad a la hora de distinguir informaciones reales o generadas por un ordenador.