La sombra de internet es alargada, por Llanero Solidario

Autoría; Llanero Solidario

La sombra de Internet es alargada; Superar la brecha digital debe ir de la mano de formación sobre riesgos y beneficios del mundo digital y cómo puedo mejorar mi privacidad en el ciberespacio. Y es que la sombra de internet es más que alargada, parafraseando la novela de Miguel Delibes.

La sombra de Internet es alargada, o no, pero extensa y con muchos matices, creo que sí.

Vayamos por partes; imaginemos que recibimos una carta. Sí, de las de antes, en sobre y sello y la encontramos abierta en nuestro buzón. Imaginemos que llegamos a nuestro trabajo y hay fotos de nuestra familia empapelando las paredes.

Continuamos con el ejercicio de imaginar; pillamos al vecino del quinto con libreta en mano apuntando las personas que llegan a tu casa, cuándo os vais y venís, tu dirección, tu número de cuenta, lo que has comprado en el supermercado…

Sigue imaginando; Ese vecino del quinto se presenta en tu casa y te dice que firmes, te señala un pliego inmenso con mucha letra. Tú tienes prisa y le firmas en la misma libreta que sí, a TODO. Suena raro, ¿no?

¿Crees que harías todo esto en la vida real? ¿Y en Internet? ¿Lo haces?

Ya sea por desconocimiento, por la escasa transparencia de las instituciones y empresas que administran las apps, los buscadores, las páginas, los móviles… o porque no hemos sabido adaptarnos a desarrollar nuestras vidas a esta nueva forma de socialización de información a esta nueva forma de vida digital…

Lo cierto es que cada día nos enfrentamos a situaciones que en la vida real no admitiríamos y seríamos celosos de nuestra privacidad, pero en el mundo virtual, las aceptamos sin cuestionar nada.

No considero que esto que hacemos sea malo, pero lo que no es admisible es que se haga sin ser conscientes de ello. La superación de la brecha digital debe ir unida con formación sobre los riesgos y los beneficios de lo que hacemos.

La sombra y la huella digital

Existe dos tipos de información que se facilitan cuando estamos en contacto con la tecnología. Una que realizamos de forma consciente cuando colgamos una foto en facebook, por ejemplo. Esa es la llamada Huella digital. Pero también existe otro tipo de información que se registra muchas veces sin ser consciente que eso ocurra. Es lo que se conoce como sombra digital.

Al usar un dispositivo digital generamos metadatos, y así los algoritmos de los buscadores, de las redes… se van adaptando a nuestros gustos. Según afirma Lasalle , profesor universitario de la VIU en la Vanguardia, la información que generamos de forma inconsciente en la Red es mucho mayor que aquella que sí mostramos voluntariamente, y continúa que un teléfono móvil, una televisión o un reloj inteligante, los electrodomésticos en Red o incluso las cámaras de seguridad, generan nuestra sombre digital.

No todo es sombra

No, no todo es malo, que esta sombra digital se genere es y/o puede ser bueno, y las facilidades que conseguimos con el desarrollo tecnológico es impensable. Las compañías y Google incluído, usan esos datos para mejorar tu experiencia, para que, por ejemplo, tardes menos si vas a ir a algún sitio, para que puedas elegir entre las películas más relacionadas con tus gustos que están en el mercado… Estos datos se utilizan para mejorar nuestra forma de vida. El cómo se use esa información, si es que se usara, depende de quién trate esos datos.

En principio, a mi parecer, no supone un problema que las redes sociales me muestren contenido relacionado con mis gustos, o me enseñen publicidad de acuerdo con mis aficiones. Soy yo la que elige qué comprar, la publicidad ha existido siempre.

Lo que podemos controlar

Aunque creo que (después de mucho leer sobre el tema) existen muchos factores en la sombra digital que no sabemos su verdadero alcance; hay una serie de acciones que sí podemos controlar cuando usamos las nuevas tecnologías, son algunos consejos que facilitamos en nuestros cursos de #competenciasdigitalesclm que imparte Llanero Solidario por la provincia de Albacete:

Doy sí a aceptar todas las cookies: debemos ser conscientes a qué damos nuestro consentimiento. Hay que leer, como digo a nuestros alumnos, o estamos vendidos.
Borra de vez en cuando nuestros historiales de navegación tanto de ordenadores como de móviles
Cuidado con las redes Wifi libres de contraseñas, no naveges por información sensible, bancos, redes sociales…
No te conectes a tus cuentas personales en dispositivos u ordenadores públicos, de una biblioteca, de un ayuntamiento, de un cibercafé…
Borra las cuentas que no utilizas y crea contraseñas seguras

Estos y otros consejos pueden ayudarte a guardar tu privacidad. Pero lo más importante es ser consciente de los riesgos, y de la utilización que haces de las nuevas tecnologías en tu propio beneficio.

La superación de la brecha digital y la defensa de nuestros derechos en cuanto a privacidad, implica formación. No tiene que ver con estar conectado, sino en que yo sepa cómo usar la tecnología que se me brinda, conocer las oportunidades y beneficios pero también los riesgos. El reto es que todos sepamos y seamos conscientes qué lo que hacemos en la Red es real y para ello las instituciones deben ponerse manos a la obra para que así sea. Que todos seamos conscientes de nuestros riesgos y podamos decidir si asumimos o no ese riesgo. Porque el poder decidir es lo que no hará un poco más libres.