Autoría; Raúl del Viso, Gerente de EAPN-CLM
El debate de la IA; El proyecto Competencias Digitales nace del compromiso de las administraciones públicas (Fondos NGEU y Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha) de apoyar la digitalización de las personas vulnerables con el objetivo primario de dotarlos de competencias digitales para evitar que la brecha digital (fruto de su baja cualificación, ausencia de recursos físicos y conectividad) les impida integrarse de manera definitiva.
Además de este objetivo primario, desde EAPN-CLM consideramos que era importante la digitalización se extendiera a las organizaciones que trabajan por la integración de la ciudadanía más vulnerable, para lo que se ideó un sistema de validación y generación de evidencias basado en la digitalización de la imagen externa que irradian las organizaciones, usando las redes sociales de manera extensiva y la redacción de pequeños artículos de opinión particular sobre la valoración que para cada organización había tenido su participación en cada actividad.
Si bien es verdad que las herramientas como ChatGPT y otras aplicaciones están para ser usadas, veamos qué nos dice esta misma herramienta sobre los efectos futuros que su uso indiscriminado puede provocar, y cuyos efectos ya estamos los estamos viendo en el marco de este proyecto:
– Homogeneidad de contenido:
Todos los creadores de contenido estarían utilizando la misma fuente de información y estructura de respuesta, lo que resultaría en una falta de diversidad y originalidad en el contenido generado (mismos artículos por parte de organizaciones diferentes en territorios muy distantes).
– Pérdida de la voz única:
Si todos dependieran de ChatGPT, se perdería la oportunidad de expresar ideas, perspectivas y experiencias individuales. Esto podría llevar a una disminución en la conexión emocional y la identificación por parte de la audiencia.
– Falta de creatividad e innovación:
Los creadores de contenido a menudo se destacan al ofrecer ideas frescas, soluciones originales y enfoques creativos. La dependencia total de ChatGPT limitaría estas capacidades y podría llevar a una saturación de contenido repetitivo.
– Riesgo de deshumanización:
El contenido generado exclusivamente por una IA como ChatGPT podría perder el toque humano que a menudo hace que el contenido sea atractivo y relevante. La audiencia podría percibir el contenido como frío, impersonal y carente de emociones o conexiones reales. Esto podría llevar a una disminución en el compromiso y la participación de la audiencia.
– Dependencia de la tecnología y falta de control sobre la creación de contenidos:
Los creadores no tendrían influencia directa sobre las respuestas y resultados proporcionados por la IA. Además, los creadores podrían perder la capacidad de improvisar, adaptarse a situaciones cambiantes o abordar temas delicados de manera adecuada.
Junto a estos efectos que tan bien redacta la máquina, aporto el único item que la máquina obvia de manera interesada:
– Redundancia de gestores de contenidos: Sólo será necesario un gestor de contenidos.
Por mi parte, doy la bienvenida a esta nueva y revolucionaria herramienta que ha venido para quedarse y desarrollarse con nosotros, aunque en nuestra mano está que sea realmente un apoyo de gran valor para nuestra labor o que suponga una novedad tecnológica que acabe con la riqueza y variedad de nuestra Red de organizaciones y su pluralidad de enfoque en la lucha contra la pobreza y la exclusión social en nuestro territorio.